Las tarántulas son arañas grandes y peludas de un tamaño promedio de 5 a 7.5 cm de largo, aunque algunas especies son aún más grandes. Tienen ocho patas y dos pares de ojos. Hay aproximadamente 900 especies conocidas en todo el mundo. Se encuentran en América del Sur, África, Asia y Australia.
No se recomiendan como mascotas debido a que pueden ser peligrosas para los niños y otras personas que no estén familiarizadas con su especie.
En ocasiones pueden ser agresivas, y si se sienten amenazadas, pueden morder.
No son mascotas fáciles de cuidar debido a que requieren un ambiente particular y cuidado especializado.
Son animalitos solitarios por naturaleza, y no se llevan bien con otras mascotas o personas.
Si aún así deseas o tienes una tarántula como mascota, te recomendamos considerar la siguiente información para sus cuidados:
– Proporciónale un hábitat adecuado: Las tarántulas necesitan un terrario con suelo de tierra, una cueva o una caja de madera para esconderse, y una fuente de agua. El espacio debe ser lo suficientemente grande para que la tarántula pueda extenderse completamente. Una tarántula adulta necesita un área de al menos 15 a 20 galones.
– Regula la temperatura y la humedad de su hábitat: Las tarántulas prosperan en un ambiente templado con una temperatura de entre 70 y 85 grados Fahrenheit. La humedad del aire debe mantenerse entre el 50 y 70%.
– Aliméntala adecuadamente: Las tarántulas son carnívoras y necesitan una dieta compuesta principalmente de insectos. Éstos deben tener un tamaño similar al del cuerpo de la tarántula. Las presas vivas son generalmente la mejor opción, pero las tarántulas también pueden comer insectos muertos.
– Llévala a revisión veterinaria: Debido a su relativa fragilidad en cautiverio, su estado físico y de salud debe ser monitoreado de forma regular.
Si tienes dudas o requieres mayor información sobre los cuidados o la salud de una tarántula, nuestro especialista en fauna silvestre con gusto puede brindarte orientación.
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